En Ámsterdam sientes que caminas sobre el agua. Son más de cien kilómetros de canales, mil quinientos puentes que los cruzan y noventa islas. La capital de los Países Bajos es de ensueño. Su arquitectura, los botes navegando, las bicicletas movilizando cientos de personas, el barrio rojo y los coffee shops atraen viajeros todo el año.
Sus casas torcidas, los waffles con nutella que calientan el alma en una tarde fría y el atardecer increíble que se esconde por el horizonte, hacen de esta una atmósfera perfecta para disfrutar de esta ciudad.